El gobierno del estado realizó un convivio para todos los deportistas que participaron en el proceso olímpico este año, ahí tuvimos mi esposa y yo la oportunidad de aproximarnos al Dr. Trejo Zozaya, director del Instituto de Deporte del Estado de Yucatán para preguntarle que tenía planeado el instituto para los deportistas después de las olimpiadas.
Esa consulta genero una invitación para acudir a las oficinas del instituto para que nos brindaran la información que solicitamos, quedando después de varias entrevistas y llamadas por teléfono con la propuesta e invitación para que nuestros hijos entrenaran con la selección estatal 2 veces por semana.
Una vez que ya teníamos una propuesta concreta acudimos con el entrenador Francisco Solís Paz, para comunicársela y para solicitarle que acomodara los horarios de clase de nuestros hijos para que no chocaran con las clases que el gobierno les había ofrecido.
El entrenador tomo de mala manera todo lo que le expusimos, tildándonos en ese momento de haber procedido mal y de haber traicionado a su asociación, argumentando que antes de haber hecho cualquier cosa relacionada con el deporte de nuestros hijos debimos de haberle pedido autorización y no proceder por nuestra cuenta; esa situación no enojo mucho ya que él estaba anteponiéndose a la decisión de nosotros como padres sobre lo que debíamos hacer o no hacer de acuerdo a nuestros criterios.
Después de algunas entrevistas infructuosas más que mi esposa tuvo con él, tratando de conciliar la situación, tomamos la decisión de solicitar la baja de nuestros hijos de esa academia.
Nuestra sorpresa y enojo fue mayúsculo al recibir el documento de baja solicitado, ya que además de manifestar que a solicitud de los interesados nuestros hijos causaban baja de la academia, los profesores (si se les puede llamar así) indicaban que la baja era extensiva dentro de la asociación mexicana MDK A.C y escuelas afiliadas debido a que los niños habían participado en diversos eventos sin el previo aval ni autorización de la agrupación de la que aun eran miembros y que habían faltado al reglamento de cintas negras que regia a su asociación.
La saña del entrenador no quedo ahí, ya que turno otro documento a la Asociación Yucateca de Tae Kwon Do (AYTKD), exigiéndoles que no se les permitiera a nuestros hijos competir en ningún evento federado relacionado con el Tae Kwon Do.
En pocas palabras su deseo era truncar las aspiraciones deportivas de sus ex alumnos a como diera lugar en un acto reprobable que delataba y descubría la verdadera esencia del Profesor que durante nueve años nos presumió de una conducta intachable, de un proceder juicioso, y de una ética y moral inquebrantable.
De la misma manera destruyó la imagen del instructor que manifestaba tener grandes afectos hacia sus alumnos, ya que con sus actos reveló que para él como acción primordial ante situaciones como la que se dio con mis hijos, lo inmediato en su proceder era la venganza, el desquite y el afán de perjudicar de la manera que fuera posible a quienes no habían aceptado de manera sumisa sus determinaciones.
Por otra parte, exijo que el Director General de AMMDK, el profesor Isaías Dueñas Tome cartas en el asunto y me de una explicación clara y sustentada del proceder de los profesores de su asociación ya que no existen justificantes legales evidentes para que se les haya signado a nuestros hijos con esos agraviantes que ensucian y denigran la imagen de unos menores de edad cuyo único anhelo es practicar el deporte que los apasiona.
Me daría mucha pena pensar que una institución tan respetable como la Asociación Mexicana de Moo Duk Kwan a nivel nacional maneje criterios tan arcaicos e inquisidores para someter a sus alumnos y que doctrine a sus profesores con un código moral como el que han exhibido ante nosotros los responsables de la zona peninsular de esa organización, y que le han dado su organización una imagen sectaria por manera de actuar y proceder.
Señores padres de familia les exhorto a que si tienen a su hijos inscritos en las academias de AMMDK, a que estén alertas ya que esto que nos sucedió a nosotros le puede pasar a cualquiera de ustedes cuando quieran ejercer su autoridad de padres en la toma de decisiones en situaciones en las que tal vez alguno de esos profesores no esté de acuerdo o no apruebe.
Estoy dispuesto en cualquier momento a afrontar las repercusiones que este escrito pueda generar, ya que se con certeza que en nosotros esta la razón y de la misma manera exigimos que la asociación se retracte de lo que asentó en el documento de baja de nuestros hijos y que los rumores que sobre esta situación corra entre propios y extraños no los sigan divulgando como chisme barato, y si en verdad les interesa conocer los hechos y formarse un criterio serio y maduro estoy en cualquier momento dispuesto exponerles personalmente mi testimonio.
EL QUE SUSCRIBE: PROFR. JOAQUIN CONTRERAS VIVAS
Fuente: Correo del profr. Joaquín
link: Diario de yucatán
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